Linduritas

sábado, 14 de febrero de 2015

Por qué los libros "eróticos" son un insulto a mi misma y a la sociedad (Ochenta melodías de pasión por Vina Jackson )

Hoy vengo a hablar de este ni tan conocida trilogía/creoquesaga. Debo advertir que esta será una reseña un poco diferente, pero primero, la sinopsis.
Sinopsis: Una sinfonía sensual en varios movimientos. Una joven apasionada y un amante de la belleza. Un sofisticado juego que los une. Un torrente de deseo. 
Summer es una joven violinista que ansía vivir emociones fuertes, y se aburre en una relación que no la satisface. Entonces aparece Dominik, un atractivo y enigmático profesor de literatura que, fascinado por el talento musical de Summer, se ofrece a regalarle un nuevo violín a cambio de que ella toque en privado para él. Summer accede a sus condiciones: la música y el placer se convierten en una mezcla sensual y explosiva que los llevará a conocer sus deseos más profundos.
Si la tentación llamara a tu puerta... 
¿Te resistirías? 
Mi opinión: Voy a arremangarme las las mangas y vomitar todo lo que tengo que decir. Ahí vamos.

Debo comenzar diciendo que me he leído la trilogía 50 sombras de Grey, Pídeme lo que quieras y todos los libros de Megan Maxwell y más, que está demás decir, son todos "eróticos".
Todos estos libros con una sinopsis similar: un chica que conoce a un hombre (siempre con la misma descripción, ella es una "chica", él es un "hombre") que se conocen por los azares de la vida y comienzan una relación sexual "liberal" BDSM ( Bondaje; Disciplina; Sumisión y sadismo y Masoquismo).
Creo que en todas las series/libros de esta índole que he leído, la protagonista es una joven, dulce, indefensa que no sabe nada de la vida, buena, tan buena que no puede hacerle daño ni a una hormiga, que se convierte en una mujer hecha y derecha por la influencia del hombre fuerte, independiente, inteligente, conocedor, etc, que le enseña quien es ella realmente. Pero no te adelantes! que ella con su bondad y buena voluntad, lo ayuda a superar un trauma que le obligó a seguir ese estilo de vida (el BDSM). Aquí iba a agregar que en las novelas de Megan Maxwell, no entran mucho en esta categoría porque las protagonistas femeninas suelen tener más carácter por ser españolas, pero recordé que en Pídeme lo que quieras, el proceso es inverso. La protagonista parte fuerte e independiente, conoce a Eric un millonario alemán, que le gusta el voyerismo y la doblega y la transforma en una perfecta ama de casa (No olvidar que Eric también tiene un "trauma" que creo que se concluye en una simple plana del final del ultimo libro porque estoy segura que la autora se olvidó completamente de él y lo agregó "por si las moscas").
Todos sabemos, hasta quienes leemos este tipo de libros, aunque muchos no lo acepten, que estos libros son un gran insulto a lo que el feminismo se refiere, son un gran insulto al trabajo que ha hecho la mujer a lo largo de la historia mundial para llegar a donde estamos y para lo que queremos seguir avanzando.
Ahora comenzaré a ejemplificar con el libro con el que partí esta reseña o discusión, Ochenta melodías de pasión.
Aquí tenemos a Summer, una joven pelirroja, violinista autodidacta, que se ha ido a vivir a Londres, que por las mañanas trabaja en una cafetería y por las tardes toca en los metros de mayor concurrencia. Primero se nos vende a Summer como una joven fuerte, independiente, liberal, que suele escuchar música clásica al mayor volumen mientras ella está acostada en el piso desnuda y excitada por la emoción de cada obra, con un novio "tradicional" que la aburre por sus pocas ganas de innovar sexualmente y por su mente cerrada con respecto a su forma de vida.
Summer lo deja en las primeras 5 páginas del libro, sin que podamos llegar a conocer realmente al personaje del novio y va a tocar al metro, donde se encuentra con este joven y guapo profesor de literatura, quien se queda pasmado (porque "embobado" es demasiado vulgar) frente a esta joven hermosa, apasionada y talentosa.
Luego de esto, Summer sufre un accidente y su preciado violín queda destrozado. Dominik, luego de semanas con fantasear sexualmente con la chica, decide buscarla en facebook y se encuentra con la noticia, se crea una cuenta anónima y le manda una propuesta, él le regala un violín si es que ella hace algo que el quiera, ALGO SUUUPER NORMAL Y POCO PSICÓPATA.
Summer acepta y se junta con él en un café, solos (algo super seguro) en el momento de verse comienza la química sexual y Dominik es un completo dominante y la chica que nos presentaron en un principio desaparece, y aparece una completa sumisa. Dominik le regala el violín y a cambio Summer le comienza a hacer conciertos privados (cabe destacar que Summer se siente obligada porque cree que si no lo cumple, el le quitaría el violín), los conciertos son cada vez más frecuentes. Toca vendada, desnuda, en vendada y con compañía, desnuda y con la compañía vendada y todos sus variantes. Se imaginarán el resto.
Con lo que les he contado ya tenemos suficiente material para sentirse violentada. Quién en su sano juicio iría a recibir un regalo de un hombre con una cuenta falsa que le pide algo a cambio. Quién en su sano juicio acepta hacer conciertos privados, en sitios desconocidos, sin avisarle a nadie, a un hombre que con suerte se ha dirigido la palabra. Quién en su sano juicio hace conciertos privados, desnuda, por temor a que le quiten el preciado regalo. Yo tengo la respuesta, una mujer coaccionada, una mujer violentada. 
Yo no veo más que violencia y esas son con suerte las primeras 150 páginas del libro.
Luego aparece una chica, amiga de Summer, que le hace al BDSM, y la introduce al mundo, un mundo que es descrito y personificado con personajes abusadores, violentos, arrogantes, que humillan, que se burlan, que denigran a sus parejas sexuales y a quienes desconocen el mundo.
¿Eso es lo que los autores piensan que es una relación sexual liberal? 
Eso no es una relación sexual liberal, eso es una mala caricatura de la gente que le gusta el BDSM, eso es una demonización a un estilo de vida, eso es juzgar, eso es lapidar.
Luego viene lo que más me molestó, porque me decidí a hacer esta crítica porque este libro rebalsó mis limites de tolerancia, porque en 50SDG, Grey intimida a Anastasia, tienen una mala relación sexual porque Ana está en la ignorancia, en el último libro la trata de estúpida, le grita y recibe castigos si no hace lo que él dice en la vida cotidiana, pero no era nada que yo no haya podido soportar, pude terminar la trilogía y en ningun momento me sentí fuertemente afectada.
Y a finales de este libro tampoco, estaba decidida a terminarme toda la serie, pero lo que me causó repulsión, fue a principios del segundo libro.
Summer se va a una orquesta en Nueva York, sin Dominik y entra un personaje que se nos introdujo pero que no tuvo mucha participación en el primer libro. Un profesor, compañero de trabajo de Dominik.
En el primer libro se nos habla de este profesor que tiene fama de acostarse con sus alumnas para subir notas, para magisters, etc (primer mal punto). Este profesor, participa en uno de los conciertos de Summer para Dominik. Quienes sabemos y hemos estudiado el tema sabemos que cuando se está en una relación sexual de este tipo, en donde hay un amo, una sumisa y un extra, el extra debe seguir las reglas que se le ordenen. Porque el BDSM es una relación sana, consensuada y madura. El segundo strike de este profesor fue que cuando estaba dentro del concierto se le ordena que el solo puede mirar, y en medio del acto el profesor se acerca y toca a Summer en contra de la voluntad de los otros dos participantes. Esto no es una relación BDSM sana. 
Como decía, Summer está en Nueva York, y se encuentra con este profesor, a quien no conocía, porque la relación en la que se involucraron Summer estaba vendada. El profesor la seduce y le ofrece participar juntos en el estilo de vida que ambos llevan. Summer acepta y va un día, nuevamente sola, a un lugar desconocido, con un hombre que acaba de conocer (¿qué problema tiene el autor?). Y se encuentra con algo que nunca había visto. Se le obliga a quitarse la ropa y estar con un grupo de sumisas, sin hablar del tema, solo obligandola. Ella se siente humillada, ultrajada, engañada, violentada y tiene mucho miedo, pero obviamente estas son sensaciones que la excitan de sobremanera, porque obvio, a las mujeres nos excita que se nos humille (ALERTA DE SARCASMO).
Peor aún, Summer a pesar que no quiere seguir en la situación se vuelve reunir con el profesor, está vez en una situación aún más violenta: el profesor la prostituye. 
El profesor la va a buscar a su lugar de trabajo, la obliga a vestirse con ropa que él eligió y la lleva a un hotel, la hace modelar y la subasta al mejor postor. Luego de su "primera venta", el profesor entra a la habitación en donde se llevó acabo la venta, y marca el cuerpo de Summer con lápiz labial, con un numero, tal como a ganado, y la obliga a pasearse, desnuda, sucia con esperma de otro hombre frente a cientos de personas desconocidas, para que se vuelva a prostituir.
Y ahí dejé el libro.
No podía dejar de sentirme violentada, asqueada y horrorizada. Aún más cuando investigué y supe que Vina Jackson no existe, son dos hombres que son "especialistas en relaciones BDSM". Disculpe, pero déjeme decirle que eso de "especialista" no se lo creo nada.
Me siento asqueada al pensar que esta es la idea de excitante, sensual, etc que tienen estos "especialistas".
Esta es la idea de excitante para los autores, una mujer que se rompe, que le quitan todo lo que es, que la cambia, con gusto ( 50S, Pídeme lo que quieras, etc) o como obligación, como en este caso.
Esto no me excita, señores, esto me genera repulsión, asco, rabia. Esto se vende como el sueño de la mujer, citaré a la sinopsis: " Si la tentación llamara a tu puerta... ¿Te resistirías?" Esto no es tentación, esto es abuso, esto es violación, esto es violencia hacia la mujer, las defensoras de este genero dirán "¿violencia hacia la mujer? ¡pero si Summer es ficticia!" ESTO ES VIOLENCIA HACIA LA MUJER COMO IDEA, HACIA LA MUJER EN GENERAL. 
Y no está demás decir, por si no lo dejé claro, esto es violencia y prejuicio hacia la gente que vive el BDSM de forma sana. Esto es un prejuicio, esto es el peor ejemplo, si es que se le puede llamar así, de lo que se llama "una relación liberal" porque de "libertad" no tiene nada. Me avergüenza que este tipo de libros sean conocidos mundialmente, me avergüenza que esto lo lean las masas, porque qué tipo de masa están formando.
Y si usted quiere decirme "pues si no te gusta, pues no lo leas!" Yo soy una amante de la lectura, me gusta leer, me gusta el conocimiento, me gusta lo que el leer te enseña. Y soy una fiel creyente de que hay que leer de todo en la vida, lo que gusta y lo que no, y todo con un ojo crítico.
Eso es lo que concluí con mi ojo crítico.
Eso sería todo por la semana, disculpen mi demora pero estaba dudosa de subir esta critica, pero creo que verán en mis letras que me apasionó mucho el tema y necesitaba compartirlo.
Cualquier comentario, duda, consulta, critica es bienvenida.
Besos
Mary Jane. 

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